Dar amor, recibir amor...
Existen
diferencias significativas entre lo que se debería buscar en cuanto
al dar y recibir ya que esto se rige por los factores
caractereológicos de cada individuo desde querer cuidar a la pareja
y dar más amor hasta demandar atención extra y esperar
constantemente cariño, estos extremos le otorgan días
contados a la relación.
En las terapias se encuentran parejas con
tendencias a conflictos, dependencias o fracasos, en las que uno
siempre da más que el otro generándoles tensión y desequilibrio,
en algunos casos esto se mantiene de forma constante y en algún
momento uno de los dos no soporta más tal situación dando por
terminada la relación.
Ante
este dilema, es importante encontrar la armonía y analizar las
diferentes necesidades que llevan a una persona a demandar más de su
pareja las cuales pueden resultar perjudiciales para la relación.
Señalemos
las necesidades y problemáticas más frecuentes que se presentan en consulta con las terapias de pareja:
- Esperar que la pareja haga lo que el otro quiere llegando, en un determinado momento, a la frustración e insatisfacción, dejando de luchar por la relación pues esta ya no es suficiente para sentir plenitud. El ”rechazado” llegando a buscar aceptación en otro sitio.
- Uno de los dos desea que su pareja cumpla y complete sus carencias consecuencias de diversos conflictos personales como baja autoestima, falencias infantiles, etc., esperando que la pareja desempeñe el rol de protector y psicólogo.
- Buscar que la pareja cumpla con el rol de padre o madre esperando que éste sea como un defensor dedicado a resolver sus problemas. Al principio pueden sentirse bien con el juego de víctima y salvador pero luego ya se torna cansado ya que lo que desean los dos es un compañero y pareja, esto nuevamente torna la relación vacía.
- Idealizar a la pareja hasta convertirla en el héroe perfecto alejándose de la realidad sin aceptar los procesos positivos y negativos que toda relación tiene.