El pequeño “tirano”
Existen
muchos padres que en esta época se encuentran atrapados en
ocupaciones y se olvidan de sus hijos o que pasan en casa pero sin
darse cuenta de lo que ocurre alrededor.
Ante este estilo de vida, tratan de compensar inscribiéndolos en las mejores escuelas y otorgándoles comodidades pensando así que ya cumplen con sus roles de padres, pero lo único que logran es educar hijos que desconocen las necesidades de otros, seres insensibles ante el sufrimiento ajeno, pequeños “monstruos” prepotentes que han estado acostumbrados a obtener todo lo que han querido y que los mismos padres ya no toleran.
Niños y
jóvenes que no les han enseñado a ver más allá de su mundo y que
consideran que los demás son inferiores a ellos, estos hijos son
producto de padres permisivos a malcriadeces y que siempre han
celebrado cada conducta inadecuada de sus hijos desde que son
pequeños, llegando al punto de creerse y hacerles creer a ellos que
se merecen todo lo que quieren.
Es propio de
los padres la preocupación porque sus hijos no sufran o no pasen por
necesidades fuertes, pero el sufrimiento natural y parte de la vida
en cualquier momento, los esfuerzos y las carencias económicas en
cierto grado, son necesarias para fortalecer al individuo.
Si los
padres se permiten ser asertivos y corregir a sus hijos en el momento
adecuado enseñándoles a ganarse las cosas, a luchar y trabajar por
algo que deseen, ayudar al necesitado o al que menos posee y que no
siempre se debe tener todo en la vida, entonces así criarán seres
estables emocionalmente y con una personalidad estructurada.
Y las preguntas claves que siempre se deben hacer los Padres y que deben respondérselas: Dónde está mi hijo en este momento? Qué está haciendo?
Y las preguntas claves que siempre se deben hacer los Padres y que deben respondérselas: Dónde está mi hijo en este momento? Qué está haciendo?