Padres e hijo divorciado: fricciones? apoyo?
El regresar a casa a largo plazo es iniciar una regresión a través del tiempo donde los Padres inconscientemente ven y tratan a su hijo como un niño, sobretodo por el hecho de haber pasado por una ruptura amorosa donde sufrió y los Padres lo que menos quieren es que su hijo sufra, por lo tanto iniciarán con los cuidados extremos, mimos, control excesivo, etc., generando dificultades ya que un adulto no quiere volver a ser supervisado como si fuera nuevamente un niño.
Otra dificultad es que cada miembro de la familia va perdiendo su espacio, a pesar de ser de un solo grupo familiar a veces existen diferencias en el pensar y en la toma de decisiones y esto puede llegar a molestar a otro familiar creando discrepancias y malestar, ante una situación así lo recomendable es que la persona divorciada delimite con claridad sus necesidades, obligaciones y derechos para hacer más llevadera y amena la convivencia.
Los Padres deben apoyar a su hijo divorciado de manera emocional guiándolo ya que en ese momento no tiene la capacidad para analizar la situación asertivamente; deben hacerle comprender que tendrá el apoyo de ellos ante cualquier decisión tomada; no caer en los roles de juzgar al hijo o querer evitar la separación puesto el hijo ya creció y debe ser responsable de sus aciertos y errores.