La permanencia del hijo divorciado en casa de los padres, ¿Hasta cuándo?
La permanencia debe ser hasta que la persona deje de sentirse deprimida, con su Autoestima baja y aleje los pensamientos negativos; cuando comience a experimentar estabilidad emocional y psicológica y se sienta apta para dar un cambio más en su vida es el momento de buscar su propio espacio.
Si existen niños de por medio, el trato hacia ellos debe ser de total apoyo y tolerancia ya que se debe recordar siempre que ellos son víctimas de la situación y los conflictos que presenten estos son consecuencias de la nula asertividad de los Padres.
Si se puede evitar la situación de un cambio brusco, como lo es el cambio de hogar, sería perfecto para los niños, pues ya han tenido suficientes traumas con el divorcio, pero si no se puede evitar se debería buscar un hogar donde los niños sigan teniendo su propio espacio y no invadir uno como sería de los abuelos ya que esto los priva de confianza, libertad y estabilidad.
