Cuando el amor acaba...
Con el transcurso del tiempo la relación de pareja puede caer en una situación de monotonía y hasta cierto punto de cansancio que hagan pensar y cuestionarse a sus miembros que talvés el amor se ha desgastado y está acabando, esto puede crear una crisis grave de desestructuración, desencaje, si no se la maneja asertivamente llegando a un rompimiento.
Si ocurre el rompimiento no se dará con una despedida sana ya que cada uno defenderá sus sentimientos a como de lugar sin importar lastimar al otro, en otras palabras es el sentimiento de supervivencia que dejará resentimientos innumerables y aparentemente poco factibles de superarlos que aumentarán la sensación de pérdida y soledad.
La separación llega con una crisis emocional fuerte que desde el principio no se la aceptará, pero queda en la pareja poder afrontar ésta situación, y es ubicando en una balanza los momentos vividos tanto positivos como negativos, todos, los que crearán en la pareja pensamientos y sentimientos con los cuales tomarán decisiones asertivas en cuanto a su relación y se cuestionarán las situaciones ocurridas.