¿Por qué temer a la vejez?

Hay millones de personas que caen en la gran dependencia a la cirugía plástica para ocultar los signos de envejecimiento; pero todos los esfuerzos para detener el avance de la vejez, por los medios materiales, a la larga resultarán inútiles si no existe una relación entre lo físico y lo psicológico, un equilibrio mental para sobrellevar todo lo que conlleva el llegar a determinada etapa y el decidir recurrir a la cirugía plástica.
Finalmente, el rostro levantado cae otra vez, cabellos implantados no crecen, el cuerpo se niega a hacer ejercicio, tratamiento farmacológico falla, cosméticos y el maquillaje no pueden ocultar más los signos de la vejez, el estrés se vuelve inmanejable, y es por esto que, ante todo siempre se debe tener la concepción y la ideología que la edad, y específicamente los términos juventud y vejez, son mentales ya que queda en nosotros aprender a vivir con dignidad y con un adecuado y asertado estilo de vida.