Miedo a envejecer

El miedo a envejecer domina a nuestra sociedad. La publicidad proclama las maravillas de la cirugía plástica, los extractos de hierbas, las lociones contra la vejez y las drogas para aumentar o disminuir ciertas funciones físicas.
La génesis del conflicto que presenta una persona la cual es atormentada por el hecho que está por llegar a una determinada edad, es el tener la concepción de que lo joven es bello y lo viejo es feo, esto se debe a la costumbre de estereotipar, actitud que está arraigada en nuestra cultura.
La actitud de estereotipar incurre en la construcción de ideas, percepciones, las cuales llevan a acciones que terminan convirtiéndose en acciones erróneas, todo esto por llegar a obtener un sentimiento de estabilidad emocional a través del bienestar físico.
Los que entran a mediana edad tienen dificultad en encontrar roles dignos de interpretar, los adultos de edad avanzada no quieren verse representados como “viejos” viviendo en asilos de ancianos o sentados en los bancos de los parques.
La persona que comienza a sentir que está llegando a la vejez, sufre un aumento de la vivencia de pérdidas, entendiendo pérdida como la vivencia de que ya no tenemos algo, a nivel real y subjetivo que es significativo para nosotros; dichas pérdidas afectan a todos los ámbitos y el superar las pérdidas es vital para la persona que envejece, disminuyendo la probabilidad de que se produzcan repetidas crisis de identidad o que se atenúen las repercusiones de las mismas en la vida de las personas adultas mayores.