Factores positivos para fortalecer a la pareja
El amor no se basa en sentimientos y demostraciones con polos opuestos sino que el amor consiste en encontrar el equilibrio entre el dar y el recibir, esta clave es fundamental sobretodo si se lo logra con la medida justa para no estar en el dilema de compensación y deuda de amor.
El equilibrio al que se hace referencia está en el amor, en lo que se da y se recibe, entre dar y tomar, ya que las relaciones y la vida en general se torna más ecuánime y armónica dando y recibiendo a su justa medida pues nos encontramos ante dos personas con igualdades de nivel y condiciones.
Los principales factores que deben estar presentes en una pareja para poder encontrar dicho equilibrio y aportar más allá que en el simple hecho de solo esperar a recibir o dar amor, son el respeto, el apoyo, el compromiso y ser un equipo.
Como respeto se indica que deben reconocerse como pareja dándose su lugar para así establecer la relación bajo la seguridad brindada a la misma medida por los dos. La seguridad sin exigir y obligarse a dar amor evitará situaciones negativas como el irrespeto y las censuras con palabras y conductas.
El apoyo mutuo donde el uno respalde al otro en todas la áreas y decisiones de la vida, tener el respaldo ante diversas situaciones incluso si no se está de acuerdo; el apoyo también consiste en aclarar las dudas que el otro tenga ante una determinada situación y sobretodo el punto de explicar y analizar cuando uno de los dos esté errado en un concepto o comportamiento.
El compromiso, básico en toda relación, crea estabilidad ya que es una aceptación mutua de las personalidades; el compromiso debe ser mantenido por los dos evitando caer en comportamientos manipuladores.
El ser un equipo consiste en decisiones, tareas de casa, acuerdos, etc., todo en conjunto; demostrar que se está presente cuando lo requiera o no el otro y que no se quede solo en simples promesas.
Los factores mencionados son los que realmente se deben lograr conseguir y esperar mantener en la relación, más que dar o recibir amor; en definitiva, esto es lo que se debe esperar recibir. A pesar que se presenten discusiones, diferencias o desacuerdos, lo primordial es que la pareja sepa afrontarlos en conjunto, unida, cediendo cuando se dé la necesidad de hacerlo, aceptándose sin sentirse reprimidos o comprometiendo sus valores personales.
El amar a la pareja es importante pero siempre se debe recordar que primero es nuestra identidad, quererse y exigirse uno mismo a amarse para así poder llegar a amar al otro sin controlar la forma en que lo hace ni tampoco exigiéndole alguna medida, además de no depender afectivamente de ésta.
Lograr trabajar en pareja para establecer una relación simétrica, igualitaria donde lo más sano es estar en una relación donde se da y recibe de forma recíproca, una relación de igualdad entre dar y tomar, el llamado equilibrio perfecto permanente.
Y el mencionado equilibrio perfecto consiste específicamente en dar la justa medida y compensar constantemente, si alguno de los miembros de la relación comete un error el otro tiene la responsabilidad de hacer que se compense si convertir la relación en víctima y juzgado, no querer hacer justicia trayendo a escena una conducta pasiva-agresiva con la cual lo único que se logra es tensión negativa en la interacción de la relación.
En ciertos casos las parejas se niegan a asumir la responsabilidad de cada suceso que se presenta en la relación tornándose en una relación de combate donde cada uno lucha por sus conveniencias, por ende, es indispensable que cada miembro adquiera la madurez de reconocer que el amor no se basa en la inconstancia e indecisión de que cuál de los dos dé más o dé menos o se involucra con mayor intensidad o no en la relación, el amor es tomar lo justo y de dar lo justo, ni más ni menos porque ambos están en el proceso de constituir ese vínculo afectivo respetando el equilibrio positivo permanente indicado para encontrar una relación estable.